La planificación fiscal consiste en buscar, a través de medios legales, evitar la incidencia, reducir o posponer las cargas tributarias.

La planificación fiscal surgió para posibilitar el ahorro económico y de tiempo ante las enormes dificultades que enfrentan las empresas a la hora de importar, tales como: el retraso en la liberación de documentos, la alta carga tributaria, etc.

En una posición de claridad y legalidad, en la comprensión de la LBSN, la planificación tributaria es el estudio, organización e implementación de acciones que permitan a las empresas ahorrar en gastos tributarios de acuerdo con las normas que rigen el sistema tributario nacional, mediante la realización de acciones legales. actos y transacciones en la más estricta legalidad y que presenten una menor carga tributaria.